En medio de los viñedos de Alto Adige, rodeado por un parque centenario, emerge el Schloss Freudenstein, un castillo del siglo XIII capaz de transportar a sus huéspedes a un mundo encantado en el que el pasado se fusiona con la belleza de la naturaleza circundante.

En las suites del castillo, el papel pintado ‘La Isla Bonita’ sirve de telón de fondo a la cama con dosel, situada bajo un techo inclinado que parece tocar el cielo. Su patrón, con hojas en tonos verdes y marrones y líneas verticales negras que recuerdan a un elegante tejido acanalado, añade un toque de verticalidad al entorno, haciendo eco de la arquitectura única de la cama.

En el área del baño, un gran pez koi japonés de 'Tangerine' se extiende a lo largo de la pared de la ducha. Este elemento oriental inesperado en un entorno dominado por un estilo rústico-moderno crea una interacción extraordinaria, rompiendo audazmente los lazos con la historia del castillo y abriendo un nuevo capítulo en cuanto a diseño y cultura.

'Yoku', con su fondo blanco y líneas verticales en relieve de color dorado, interactúa con las vigas del techo, evocando una atmósfera más clásica que recuerda la esencia auténtica del castillo.